El levante español es increíblemente rico en cuanto a gastronomía se refiere. Calpe, ciudad tradicional de pescadores, ha sabido llevar esta riqueza a la actualidad, reflejando en cada una de las materias primas que llegan desde el mar los matices más apreciados por los paladares que saben disfrutar de los sabores más auténticos. Desde el Restaurante El Cantal queremos transmitir esa experiencia con la más absoluta pureza y sin que se quede por el camino ninguna de las características que hacen de esta tierra una de las más ricas del mundo.

Comer es un placer, pero son muchos los sentidos que entran en juego y que complementan la experiencia. En El Cantal somos conscientes de la necesidad de que se conjuguen varios factores para que la satisfacción del cliente sea plena, y a una comida que respeta la tradición y mima el tenedor, sumamos las mejores vistas del mar y de la tierra que nos proporciona las materias primas que los comensales, tras una cuidada elaboración, tienen en su plato. No en vano tanto la situación del restaurante como su estructura con grandes ventanales tiene una única finalidad: que el cliente sienta que se encuentra en un lugar especial y que cada bocado es único.

Pero la experiencia no se queda ahí, y desde El Cantal somos conscientes de ello. Por esta razón tenemos un servicio que cumple los mayores estándares en calidad y trato, para que esta sensación permanezca en el tiempo y que nuestra presencia no sea un impedimento -más bien al contrario- para que la visita al restaurante se rememore con cariño con el paso del tiempo.

Trato, entorno y comida son los tres pilares sobre los que se construye la experiencia que, desde el Restaurante El Cantal, queremos que experimente todos y cada uno de nuestros clientes. Por eso, y porque queremos dejar huella diferenciándonos del resto de restaurantes de la zona, cuidamos todos los detalles que rodean la visita a nuestro local. Y es la satisfacción por el trabajo bien hecho la que nos mueve a seguir ofreciendo la que es, a juicio de muchos de los clientes que nos visitan y con mucha humildad, una de las mejores experiencias gastronómicas de la costa levantina.